Huelga de La Canadiense
La huelga de La Canadiense o de La Canadenca fue un movimiento de reivindicación laboral dirigido en 1919 por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) que incluyó huelgas, boicots e insumisión civil iniciada en la empresa eléctrica Riegos y Fuerza del Ebro, perteneciente a Barcelona Traction, Light and Power Company, limited, más conocida como La Canadiense. Comenzó el 5 de febrero de 1919 en Barcelona y a lo largo de los cuarenta y cuatro días que duró paralizó la ciudad y el 70 % de toda la industria catalana en una de las huelgas más importantes de la historia de España.
Constituyó un gran éxito del movimiento obrero español y de la CNT en particular pues se consiguieron mejoras salariales, la readmisión de obreros despedidos, la liberación de miles de detenidos durante el tiempo que duraron los paros y la implantación por ley de la jornada laboral de ocho horas con la sanción del Decreto de la jornada de ocho horas de trabajo. Tras ella la CNT se situó como una de las fuerzas sociales más importantes de Cataluña y de toda España.
Contexto: A principios del siglo XX, España experimentó un aumento en la actividad sindical y la conciencia de clase entre los trabajadores.
Causas: La huelga se originó en la fábrica de la compañía de electricidad Riegos y Fuerzas del Ebro, conocida como La Canadiense, ubicada en Barcelona.
Los trabajadores de La Canadiense buscaban mejoras en sus condiciones laborales, incluyendo una reducción de la jornada laboral a ocho horas, mejor salario y el reconocimiento del derecho de sindicación.
Inicio de la Huelga: La huelga comenzó el 14 de febrero de 1919 y rápidamente se extendió por toda la ciudad de Barcelona.
La solidaridad entre diferentes gremios y sindicatos fue notable, y la huelga se convirtió en un movimiento masivo que involucró a trabajadores de diversos sectores.
Apoyo Sindical: La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la Unión General de Trabajadores (UGT), dos de los sindicatos más importantes de España, apoyaron la huelga y desempeñaron un papel crucial en su organización.
Represión y Acuerdo: El gobierno respondió con represión, declarando el estado de guerra en Barcelona y enviando tropas para sofocar la huelga.
El conflicto alcanzó su punto álgido el 21 de febrero con la proclamación del estado de guerra y la detención de líderes sindicales.
Finalmente, se alcanzó un acuerdo el 3 de marzo de 1919, conocido como el Pacto de San Sebastián. Este acuerdo estableció mejoras laborales, incluida la reducción de la jornada laboral a ocho horas.
Impacto y Legado: La Huelga de La Canadiense se considera un hito en la lucha obrera en España y un momento clave para el movimiento sindical y las demandas de los trabajadores.
El éxito de la huelga contribuyó al fortalecimiento de los sindicatos y al reconocimiento de la importancia de la negociación colectiva en la mejora de las condiciones laborales.
Huelguistas presenciando las maniobras del ferrocarril de Sarriá Rubí |
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